El herpes genital es una infección de transmisión sexual de alta prevalencia causada por el virus del herpes simple (VHS), que provoca lesiones en la piel y las mucosas de los órganos genitales masculinos y femeninos.
El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual de alta prevalencia causada por el virus del herpes simple (VHS) , que provoca lesiones en la piel y mucosas de los órganos genitales masculinos y femeninos. Una vez dentro de un organismo, este virus difícilmente será eliminado, ya que aprovecha el material que le proporcionan las células del huésped para su replicación. Además, debido a que se esconde dentro de las raíces nerviosas, el sistema inmunitario no tiene acceso a él.
Hay dos tipos de VHS
1) El tipo 1, responsable del herpes facial, se manifiesta principalmente en boca, nariz y ojos;
2) Tipo 2, que afecta principalmente a la región genital, ano y glúteos.
El período de incubación varía de diez a quince días después de la relación sexual con el portador del virus, que puede transmitirse incluso en ausencia de lesiones en la piel o cuando ya están curadas.
El herpes genital en el embarazo puede provocar un aborto espontáneo, ya que existe una transmisión vertical del virus. Además, el herpes congénito es una enfermedad extremadamente grave y letal.
Síntomas del herpes genital
Al principio, la infección puede causar
- Incendio;
- Prurito (prurito);
- Hormigueo;
- Ganglios inflamados.
Luego aparecen las ampollas características del herpes. Son pequeñas vesículas que se distribuyen en forma de ramo sobre los genitales masculinos y femeninos. A veces están presentes en el interior del meato uretral o, por contigüidad, pueden llegar a la región anal y perianal, desde donde se propagan si el sistema inmunitario está debilitado.
Las lesiones suelen remitir espontáneamente, incluso sin tratamiento, en individuos inmunocompetentes. En pacientes inmunodeprimidos, sin embargo, adquieren dimensiones extraordinarias.
Las manchas rojas que aparecen unos días después se convierten en vesículas agrupadas en forma de ramo. Luego estas burbujitas llenas de líquido revientan, se costran, cicatrizan, pero el virus migra a través de la raíz nerviosa hasta alojarse en un ganglio neural, donde permanece latente hasta la próxima recaída.
Primera infección y recurrencias del herpes genital
La primera infección puede ser muy agresiva y prolongada, porque el virus HSV es un elemento extraño y aún no ha habido tiempo para que el sistema de defensa desarrolle estrategias para combatirlo. Por otro lado, las recaídas suelen ser menos graves, porque el organismo ha creado anticuerpos capaces de autolimitar la enfermedad, pero el riesgo de recaídas siempre permanece.
Factores que pueden desencadenar brotes de herpes genital
- Trauma en la región genital;
- Exposición al sol;
- Cambios hormonales, incluidos los que pueden ocurrir durante su período;
- Fatiga;
- fiebre
- Uso de corticoides.
Tratamiento herpes genital
El aciclovir es el principal fármaco utilizado para tratar el herpes genital. Necesita de la acción enzimática del virus para destruirlo o evitar que mantenga su cadena de replicación. Sin embargo, cuando el virus se acumula en el ganglio neural, este medicamento no tiene efecto.
Recomendaciones sobre el herpes genital
- La mejor manera de prevenir la enfermedad es usar condones durante las relaciones sexuales y evitar múltiples parejas;
- Aunque la mujer no tenga lesiones visibles, debe informar al médico que es portadora del virus del herpes genital si pretende quedar embarazada;
- Aunque las lesiones remiten espontáneamente en personas con una respuesta inmunitaria satisfactoria y las recaídas son menos graves que la primera infección, pueden seguir transmitiendo el virus del herpes genital;
- No toque las lesiones, ya que llevan una gran cantidad de virus. Si toca heridas o fluidos en el área, lávese las manos inmediatamente con agua y jabón.
Preguntas frecuentes sobre el herpes genital
¿Es grave tener herpes genital durante el embarazo?
Depende, cuando la primera infección por HSV de una mujer ocurre durante el embarazo, el riesgo de transmisión al bebé aumenta mucho, ya que la mujer embarazada aún no tiene anticuerpos para combatir la infección.
Cuando la paciente ha contraído el virus durante más tiempo y la enfermedad no está activa, es raro que la enfermedad se transmita al feto durante la vida intrauterina. También es poco común que el recién nacido contraiga la enfermedad si la madre no muestra síntomas, incluso durante un parto normal. Pero aun llevando el virus por más tiempo, es fundamental avisar al médico que la acompaña en el control prenatal, pues una de las características del herpes genital es provocar recurrencias de vez en cuando. Si se produce una recidiva en la región genital en un momento cercano al parto (hasta seis semanas antes), se puede recomendar optar por una cesárea, ya que aumenta mucho el riesgo de que el niño contraiga el virus en un parto normal. El herpes en los recién nacidos puede tener consecuencias muy graves, de ahí la necesidad de que el equipo médico controle más de cerca el embarazo.
¿Puede sangrar el herpes genital?
Sí. Las ampollas típicas de la enfermedad pueden romperse y causar sangrado.
¿Puedo tener relaciones sexuales si tengo herpes genital?
Es fundamental hablar con tu pareja sobre tu situación. El riesgo de transmisión disminuye cuando no hay síntomas, pero no es cero. Los preservativos ayudan mucho a reducir el riesgo, pero tampoco ofrecen una protección total. Como es una enfermedad controlable, la recomendación es hablar abiertamente sobre el tema y definir juntos la conducta.
¿La enfermedad es curable?
No. Una vez que hay una infección, la persona portará el virus de por vida.